lunes, 22 de noviembre de 2010

Trompada va, trompada viene


Según Van der Kooy: la trompada de Graciela Camaño era la expresión de deseo de un montón de diputados.



   
Según la gorda: fue un gesto magnífico, admirable y merecido y agregó ¡Qué trompada perfecta!




Según Chiche Duhalde: Kunkel se la merecía, fue una buena trompada.

   
Según Macri: no hay que castigarla a Camaño porque no lo puso knock out






Según Morales Solá: “la bofetada de Camaño fue injusta con Camaño. La política no debe romper el límite entre las palabras y la agresión. Sin embargo, Camaño es una de las legisladoras más reconocidas por su dedicación y su trabajo”
  
Según Magdalena Ruiz Guiñazú : “No entiendo como no fue Barrionuevo a pegarle a Kunkel”








¿Que les parece si tomamos ejemplo de este periodismo y del señor Macri y de aquí en más en lugar del diálogo y las discusiones, los diputados dirimen las cuestiones a las trompadas y el que gana por puntos, abandono o knock out, impone su proyecto?
Podemos poner a Cobos de referi y a Majul de árbitro.
Obviemos las inútiles discusiones que a veces terminan a la madrugada y sin resolver nada. Este método es más expeditivo.

1 comentario:

  1. Nadie se merece una trompada en una discusion politica civilizada.Tal vez una excepcion sea el tal Kunkel que no tiene nada de civilizado y es un especialista en provocar en voz baja con insultos varios recurriendo en general a la familia del agredido.Recuerdo varios episodios al respecto(entre ellos uno con Sola).Si fuera un tipo que va al frente de viva voz tendria mas respeto por el,cosa que no tengo...Tal vez en su epoca de guerrillero se pueda comprender el sigilo pero no en este caso.Si lo queria putear a Barrionuevo tiene todo el derecho de hacerlo pero tengo la impresion de que no le dan los huevos.
    Muy bueno el blog.
    Carlos

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